viernes, 9 de octubre de 2009

El Mundo Legendario


Este tipo de relato pertenece, inicialmente, a la tradición oral y anónima. En algunos casos se basa en ‎hechos históricos; en otros, es producto de la fabulación popular en que es posible advertir rasgos ‎fantásticos o maravillosos, por lo general, de raíz folclórica. El protagonista puede ser un personaje, un ‎espacio misterioso o un acontecimiento. Gran parte de los poemas épicos más relevantes de la historia de ‎la literatura, tienen como punto de partida una leyenda. Personajes que han dado origen a poemas épicos y ‎que corresponden al mundo legendario es, por ejemplo, Rodrigo Díaz de Vivar.‎

El Mundo De Lo Real Maravilloso


En las narraciones se presenta a los seres humanos y su entorno inmersos en un mundo de fantasía y ‎misterio en el cual realidad y maravilla se funden como si fueran una sola y misma cosa; no existe el ‎sentimiento de extrañeza. Todo lo narrado es posible, aun cuando las leyes de causa y efecto se ‎transgreden; el mundo del inconsciente, el sueño y la alucinación, se configuran como espacios propicios ‎para proyectar una singular visión del mundo. El milagro y lo racional coexisten; los mitos, las leyendas y ‎los cuentos orales sirven de base a relatos que dan cuenta de aspectos no explorados por el arte hasta ‎entonces. Los más grandes representantes de esta estética narrativa son Alejo Carpentier con El reino de ‎este mundo y Gabriel García Márquez con Cien años de soledad.‎

El Mundo Maravilloso


Lo maravilloso es una constante en la historia de la literatura universal, desde las narraciones míticas de ‎las culturas antiguas a los mitos grecolatinos, pasando por los relatos bíblicos. Se trata de una categoría ‎estética alusiva a un mundo que escapa a las leyes espacio-temporales a las que están sujetos los seres ‎humanos y la naturaleza. ‎Las mil y una noches es un claro ejemplo de lo maravilloso puro; la ciencia ficción es otra forma de la ‎búsqueda de lo maravilloso, por ejemplo, en Crónicas marciana; Viaje al centro de la tierra.‎Las leyendas están íntimamente ligadas a una época y a un lugar y en los cuales se mezcla lo real y lo ‎maravilloso.‎

El Mundo Utópico


La palabra formada por los términos griegos u=no y topos=lugar, aluden no sólo a un lugar que no existe, ‎sino también a la idea de algo irreal, imposible de alcanzar. El concepto “utopía” fue inventado por el ‎escritor y pensador inglés santo Tomás Moro. Este escritor trató de describir un Estado ideal en un lugar ‎isleño y su libro se tituló Utopía.‎Junto con las utopías están las llamadas “antiutopías” que reflejan el estado negativo al que ha llegado la ‎humanidad. Entre ellas figuran Un mundo feliz de A. Huxley, 1984 y Rebelión en la Granja de G. Orwell.‎

El Mundo Fantástico


ste tipo de relato se caracteriza porque transgredir el orden racional de los acontecimientos. Este ‎universo se relaciona con lo maravilloso, lo extraordinario, lo sobrenatural, lo inexplicable. ‎Frecuentemente lo fantástico en el relato del siglo XX se hace presente por medio del relato de una ‎situación cotidiana normal. Ésta provoca en el lector un sentido de extrañeza, de sorpresa, de duda acerca ‎del carácter real o fantástico respecto del universo representado en la narración. ‎Los autores que han cultivado lo fantástico en el siglo XX son Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Franz ‎Kafka, entre otros.‎

El Mundo Realista


Este tipo de relatos se caracteriza porque se ajusta a la realidad de los acontecimientos. Reflejan ‎objetivamente (sin opinión del narrador) los rasgos característicos de una época, los lugares, los tipos ‎humanos, las causas y los efectos de un determinado hecho, etc. Para lograr objetividad en el relato, el ‎escritor observa directamente la realidad a la que se refiere. Mientras más minuciosa (detallada) sea la ‎descripción de este mundo, más credibilidad logrará en el lector. ‎

Por citar, algunos escritores del arte realista son: Guy de Maupassant (francés), cuyo relato El collar es un ‎ejemplo del mundo realista. Manuel Rojas (chileno) con su obra muestra el mundo de la pobreza, Volodia ‎Teitelboim, Premio Nacional de Literatura, muestra en algunas de sus obras el mundo del norte de Chile ‎vinculado a un período histórico de nuestro país en su obra La semilla en la arena. Una serie de escritores ‎chilenos ha vinculado su obra al género testimonial, en donde muestran toda la crudeza de un período ‎doloroso para Chile, la época inmediatamente después del golpe militar de 1973. Son obras vinculadas al ‎realismo, con facetas de naturalismo.‎

El Mundo Mitico


Los mitos son relatos orales de carácter anónimo propios de los tiempos originales de las distintas ‎sociedades que perviven en la actualidad. De este modo los antiguos se explicaban sobrenaturalmente la ‎creación y existencia de todo aquello para lo cual no tenían explicaciones racionales. Por ejemplo, el día, ‎la noche, el cielo, la luz, la lluvia, el trueno, el fuego, los eclipses, el ser humano, la sabiduría, etc. El mito ‎se relaciona con lo religioso. A través de los dioses que los pueblos antiguos se creaban, ellos explicaban ‎los acontecimientos y los dioses era, por tanto, responsables de todo lo que ocurría en el mundo y a los ‎hombres.‎
En su época, el mito tenía un carácter verídico; para las personas de este siglo es una narración ‎extraordinaria. ‎
Son conocidos los mitos griegos y latinos, pero también los de los pueblos latinoamericanos y, en ‎particular, los mitos chilenos, entre los que se encuentran mitos mapuches, quechuas, pascuenses, ‎chilotes, mayas, etc.‎